TAG Heuer es una compañía extraordinaria que no ha dejado de revolucionar el sector de la relojería desde que Edouard Heuer la fundara en 1860 con tan solo 20 años de edad. La Manufactura ha aportado importantes avances técnicos como el piñón oscilante de 1887; ha revolucionado la estética con modelos emblemáticos como el TAG Heuer Carrera, comercializado en 1963; y en la escena comercial hizo soplar vientos de cambio que rápidamente trajeron embajadores legendarios como Juan Manuel Fangio. Pero lo que realmente distingue a TAG Heuer es la excepcional calidad de sus relojes y cronógrafos, algo de lo que la Manufactura se siente inmensamente orgullosa. Estas extremadamente fiables y sólidas piezas son un motivo de orgullo para sus propietarios y ya forman parte de nuestras vidas cotidianas.
Jean-Claude Biver, CEO of TAG Heuer
Nuestra compañía se ha labrado una sólida reputación gracias a unos relojes irresistibles que transmiten una sensación de poder a un precio asequible. Esa es la esencia del verdadero lujo, un planteamiento que nos permite atraer a las nuevas generaciones y animarlas a enamorarse de estos magníficos y bellos objetos y lucir con orgullo uno de ellos en su muñeca. Atraer a estos consumidores es un reto que tengo el placer de afrontar junto a un equipo apasionado de su trabajo y profundamente comprometido con la compañía. Nuestra intención consiste en demostrar que el verdadero lujo es para siempre, una característica que diferencia a los relojes de TAG Heuer de otros objetos que inevitablemente quedan obsoletos con el paso de los años. Todo aquel que trabaja en TAG Heuer canaliza toda su energía en el empeño de ofrecer calidad duradera e innovación. En verdad, nuestro futuro depende por completo de ello.
El mundo de TAG Heuer está estrechamente relacionado con el automovilismo y con la medición de intervalos de tiempo infinitesimales, pero su atractivo va mucho más allá: su estilo masculino llama la atención a las mujeres intrépidas, y sus colecciones de relojes sumergibles hasta 500 m satisfacen con creces las demandas tanto de los surfistas como de los regatistas. A lo largo de los años hemos ampliado nuestros horizontes y nuestra compañía ha sido pionera en áreas como el estilo de vida, el arte (en particular en el ámbito de la música contemporánea) y los deportes (por ejemplo baloncesto, fútbol y béisbol, además de los llamados "deportes extremos"). Los valores de audacia, atrevimiento, espíritu pionero, inconformismo, calidad y fiabilidad han servido para conformar la identidad de nuestra compañía desde su creación, y siguen guiándonos en el presente.
Me gustaría agradecer a mi predecesor, Stéphane Linder, el gran trabajo realizado durante su mandato y sus esfuerzos por situar a TAG Heuer en el buen camino. Asumo el cargo de CEO de esta gran compañía con pasión, determinación, agilidad y optimismo.
Jean-Claude Biver, presidente de Hublot, fue nombrado presidente de la división de relojes del LVMH Group el 1 de marzo de 2014. Es una de las pocas personas que dejarán una huella duradera en el sector relojero suizo. Tras adquirir y revitalizar la marca Blancpain en 1981 y repetir éxito con Omega a partir de 1993,Jean-Claude Biver asumió en 2004 el control de Hublot, una pequeña joya a la que dio un enorme impulso gracias a un nuevo golpe de genialidad: el Arte de la Fusión. El Sr. Biver es un emprendedor visionario que hoy inaugura una nueva era en TAG Heuer: la era de la innovación atrevida.