

La historia de baume & mercier empieza en 1830. Los hermanos louis-victor y célestin baume abrieron un comptoir horloger (establecimiento de relojería) en les bois, localidad de la región del jura suizo.
La empresa de los frères baume prosperó rápidamente y, fiel a su lema de «aceptar sólo la perfección, fabricar sólo relojes de la más alta calidad», se ganó una excelente reputación creando modelos excepcionales que incorporaban las últimas innovaciones.